El encuentro —que se extendió hasta este viernes 10 de octubre— reunió a autoridades educativas, representantes de cooperativas nacionales e internacionales y expertos del sector, en un espacio de intercambio de experiencias y reflexiones sobre el poder de la educación cooperativa para empoderar a las personas, fortalecer la ciudadanía y construir una sociedad más justa, equitativa y sostenible.
Participaron del acto inaugural el ministro de Educación, Luis Fernando Ramírez; el presidente de la Cooperativa Universitaria, Ángel Caballero Rotela; el vice-embajador de Alemania, Jörg Herrera; y el presidente de Cooperativas de las Américas, José Alves, entre otras autoridades.
Entre otras cosas, el evento buscó colocar bajo análisis el vínculo entre las políticas públicas educativas y el modelo cooperativo, identificar estrategias pedagógicas que fomenten el emprendimiento y la solidaridad, y aportar propuestas para fortalecer la educación cooperativa en la región de las Américas.
MANTENER LA “HUMANIDAD” EN MEDIO DE TANTOS CAMBIOS
Durante su intervención, el ministro Luis Fernando Ramírez destacó el papel del cooperativismo como un faro de valores en tiempos de cambio: “Cuando ocurren tantos cambios radicales en el mundo, debemos preguntarnos qué queremos conservar para mantener nuestra humanidad. Y es ahí donde las cooperativas nos muestran una manera de estar en el mundo, no solo mejorando la economía, sino construyendo comunidad, creyendo en la inclusión, la solidaridad y el trabajo conjunto”, resaltó.
El ministro también enfatizó la necesidad de incorporar los valores cooperativos en la educación escolar, especialmente en la formación financiera y cívica de los niños y jóvenes: “Debemos enseñar el valor del esfuerzo, del trabajo y del dinero, pero también de la honestidad, la transparencia, la solidaridad y la responsabilidad social. Son valores que deben nutrir nuestra educación, nuestra convivencia y nuestra vida”, dijo.
El encuentro reafirmó que la educación es el “corazón del movimiento cooperativo”, un instrumento capaz de formar generaciones más conscientes, solidarias y comprometidas con el bien común, pilares indispensables para el desarrollo sostenible del Paraguay y de toda la región.
