Filadelfia, RCC.- Del Puerto explicó que de las 210 instituciones educativas existentes en Boquerón, casi el 50% pertenecen a la educación indígena y que de los 19.000 estudiantes matriculados el 60% son de la parcialidad indígena, por lo que la lucha contra la deserción escolar es bastante más difícil que en otros departamentos.
De un 13,7% de deserción registrado entre 2017-2018, bajó a un 9,1% en 2019. Una importante disminución y un avance interesante en el objetivo de erradicar totalmente el abandono escolar. Pero sigue siendo alta la cifra.
Mucho tiene que ver los programas sociales y educativos para este logro, por ejemplo los beneficios la disponibilidad de almuerzo, merienda y cena escolar en las instituciones educativas sirven como retención, principalmente en comunidades indígenas, otro gran apoyo para las familias de escasos recursos son las transferencias monetarias del programa Tekoporâ.
«Seguiremos trabajando en los tres ejes: calidad, acceso y eficiencia. Cada uno de esos ejes tiene sus acciones para poder lograrlas, en cuanto a calidad por ejemplo el año pasado trabajamos con varias capacitaciones para docentes con lo cual queremos seguir este año y también las innovaciones pedagógicas, que son leo, pienso y aprendo», refirió.
Las indicaciones de buscar innovaciones en el método de la enseñanza parten desde la iniciativa Transformación Educativa, emprendida desde el propio Ministerio de Educación en donde los docentes utilizan la capacidad pensante, interpretativa y de raciocinio de los alumnos para potenciar el aprendizaje dentro del aula y no promover la memorización.