El valor logrado mediante la distribución de tierras es sobre las 52.500 hectáreas distribuidas desde el 15 de agosto del 2023, hasta el cierre de este año, según datos preliminares del ente agrario, sujetos a variación.
El Indert informa que el resultado es de 600% más al promedio histórico, considerando que el número de títulos entregados en los últimos años es de 927 por año, mediante la implementación del barrido predial masivo (BPM), que permitió la entrega masiva de títulos con los mismos recursos financieros y humanos.
Si bien el valor de las tierras a precio de mercado llega a la cifra de 399 millones de dólares, el valor de las tierras distribuidas a precio de reforma agraria asciende a la suma de 26.550.000 dólares, considerando que el precio promedio de tierras a valor social de la reforma agraria es de 500 dólares por hectárea.
El Indert destaca igualmente que a estos valores se debe agregar la decisión del Gobierno de reducir la tasa de interés por el fraccionamiento en el pago de los lotes, del 12% al 0% para las mujeres, a 15 años de plazo y del 12% al 4% para los varones, a 10 años de plazo. Es como una estrategia para fomentar el arraigo campesino y un acceso privilegiado a las mujeres para lograr una mayor equidad de género.
Dicha decisión redujo la morosidad y aumentó significativamente el porcentaje de títulos a nombre de las mujeres, fenómeno que va en aumento.
En ese punto se resalta que anteriormente, el 70% de los lotes se entregaba a los hombres y apenas 30% a nombre de las mujeres. Actualmente, se llega a alrededor de 60% de los títulos a nombre de las mujeres.
También, la titulación de tierras a los campesinos, propicia la inclusión financiera y social de los mismos mediante el acceso al crédito en condiciones más competitivas, entre un 40 y 50% más, lo que redunda en una mayor rentabilidad de su producción y el aumento de esa producción en volúmenes y mejores resultados a nivel global.