El dirigente industrial señaló que durante el 2025 la industria manufacturera mostró un desempeño sólido, con un crecimiento de un 4,6%, aportó el 26% del PIB, sumó más de 33.000 empleos nuevos y amplió inversiones privadas en diversos rubros. Añadió que las exportaciones industriales nuevamente marcaron récord, con más de USD 6.400 millones enviados a 142 destinos.
Sin embargo, para el presidente de la UIP estas cifras deben analizarse “con cautela”, porque detrás del crecimiento persisten problemas estructurales que no se resolverán solos.
El discurso del gremio hizo especial énfasis en que el país necesita liderazgo y voluntad política para encarar transformaciones que se vienen posponiendo desde hace muchos años. Advirtió que, sin acción, los problemas “crecerán y la solución será más costosa, especialmente para los sectores vulnerables”.
LOS PUNTOS MÁS URGENTES, SEGÚN EL GREMIO
La crisis de la Caja Fiscal, que presiona cada año el Presupuesto General del Estado, resta recursos a áreas esenciales y amenaza la sostenibilidad de las finanzas públicas. La falta de una política energética clara y basada en criterios técnicos, con reglas transparentes, un ente regulador independiente y tarifas que den previsibilidad a inversores y consumidores.
Además, el atraso de pagos del Estado a proveedores, que afecta la cadena productiva y genera inseguridad en la planificación del sector privado. Las debilidades en infraestructura, que frenan la competitividad y la integración regional.
La seguridad jurídica, hoy en riesgo por actuaciones del Ministerio Público, decisiones judiciales y sanciones regulatorias que, según el gremio, no siempre se basan en criterios técnicos ni proporcionales.
Además, la UIP manifestó inquietud por lo que considera “un enfoque excesivo en sanciones” por parte del Ministerio de Trabajo, cuando —según el sector— la prioridad debería ser acompañar la formalización, capacitar mano de obra y promover productividad.
EL DESAFÍO DE FORMAR CAPITAL HUMANO
Una parte importante del discurso estuvo dedicada a la educación. La UIP insistió en que Paraguay no podrá elevar su productividad ni competir en mercados más exigentes si no mejora la formación de sus jóvenes.
El gremio recordó que iniciativas como la Universidad Paraguayo Alemana (UPA) y el centro de capacitación Cepprocal forman parte del compromiso del sector industrial, pero alertó que esto no basta si la educación pública sigue rezagada.
La situación actual —advirtió la UIP— obliga a muchos sectores a invertir en capacitación básica de su personal, lo que retrasa procesos, aumenta costos y resta competitividad.
MENOS DISCURSO, MÁS EJECUCIÓN
El mensaje también incluyó una reflexión directa: “Paraguay es uno de los países más diagnosticados del mundo”. Durante años se han elaborado informes, estrategias y planes, tanto del sector privado como de organismos internacionales.
Lo que falta, sostuvo, es ejecución. “El país ya sabe qué debe hacer; lo que falta es hacerlo”, afirmó el titular del gremio. Aun así, reconoció avances importantes, como la mejora en la recaudación, el combate a la informalidad y la mayor atracción de inversiones extranjeras. Pero insistió en que estas señales deben consolidarse con instituciones fuertes, reglas claras y una visión de largo plazo.
UNA CONVOCATORIA A LA UNIDAD PARA 2026
El sector industrial cerró su mensaje llamando a trabajar como nación. Recordó que el próximo año, cuando la UIP cumpla 90 años, el desafío será impulsar una agenda de Estado que trascienda gobiernos y ciclos electorales. “Necesitamos decisiones valientes y sin excusas”, expresó el presidente del gremio, al pedir que los tres poderes del Estado trabajen coordinadamente con el sector privado.
El objetivo, señaló, es construir un Paraguay más moderno, productivo y transparente, donde el crecimiento económico no solo aparezca en indicadores, sino que se traduzca en mejores oportunidades y calidad de vida para la ciudadanía.














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