¿Qué tipo de energía necesitará el Paraguay dentro de cinco años para desarrollarse?

Paraguay se encuentra en una encrucijada energética que exige decisiones estratégicas urgentes. A pesar de la energía podría comenzar a escasear desde el 2030 y la falta de exploración de gas natural y petróleo, el país sigue dependiendo casi exclusivamente de las hidroeléctricas binacionales como Itaipú y Yacyretá. Esta dependencia no solo limita la diversificación energética, sino que también lo deja vulnerable ante cualquier variación en los acuerdos internacionales o eventuales crisis hídricas.

El tema fue objeto de un nuevo análisis en el programa “*Camino al Desarrollo*”, emitido este miércoles por la RCC, y conducido por el Dr. Víctor Pavón. Durante el mismo, el especialista José Luis López Bosso, afirmó que nuestro país no puede seguir perdiendo oportunidades en un mundo donde la energía es considerada un “bien estratégico”. Señaló que una de las opciones más inmediatas, viables y de menor costo sería la instalación de termoeléctricas alimentadas por gas natural.

Destacó que esta solución tendría como respaldo el proyecto de un gasoducto proveniente de los yacimientos de “Vaca Muerta” (Argentina), que atravesaría Paraguay y se conectaría con Brasil. Dijo que este proyecto no solo traería beneficios en términos de ingresos por el uso del ducto, sino que incluso permitiría inyectar gas extraído localmente, si se lograra desarrollar ese gran potencial.

Expresó que Paraguay tiene indicios claros de presencia de gas y petróleo en el Chaco, pero carece de suficientes estudios actualizados que validen la explotación comercial. “Aquí radica uno de los principales problemas: la falta de incentivos reales y de condiciones claras para atraer a empresas privadas extranjeras interesadas en realizar exploraciones y explotaciones. Además, la presencia de parques naturales, como el Parque Médanos del Chaco, sobre zonas de alto potencial energético, representa un obstáculo adicional para la inversión”, remarcó López.

 

ROL DE PETROPAR

Manifestó que el rol de Petróleos Paraguayos (Petropar), empresa estatal encargada del sector, también es objeto de debate, ya que, aun cuando cuenta con bloques asignados para exploración, su falta de dinamismo, de información pública transparente, actualizada y de apertura a esquemas de contratos más flexibles, desincentiva el interés de inversores extranjeros. “La Ronda Abierta, el mecanismo actual para captar inversiones, necesita ser reformulada para adaptarse a los modelos que ya han demostrado éxito en otros países”, resaltó.

En resumen, Paraguay necesita una matriz energética diversificada, segura y sostenible. Esto implica impulsar la exploración responsable de hidrocarburos, fomentar energías renovables no convencionales como la solar y la eólica, y crear un marco regulatorio transparente, que brinde seguridad jurídica a los inversores. Solo así se podrá transformar el potencial en desarrollo real, generando empleo, autonomía energética y bienestar social.

Un estudio realizado por UIP, que alerta sobre un apagón energético a partir del 2030, también ha concluido que la mejor opción es construir plantas termoeléctricas, aprovechando el Corredor Energético Bioceánico, que cruzaría el Chaco paraguayo con destino a Sao Paulo Brasil.

 

INDUSTRIALIZACIÓN

En ese mismo contexto, el conductor del programa, el Dr. Víctor Pavón, concluyó que no existe posibilidad alguna de que el Paraguay pueda industrializarse sin una energía que, por supuesto, pueda ser considerada a largo plazo, para lo cual se necesita de reglas claras del juego. “Imagínese el apagón ocurrido en España, Portugal y el sur de Francia, países europeos”.

Sobre el punto, añadió que, más allá de las “teorías conspiranoicas —que cada uno, por supuesto, podría tener, y tiene todo el derecho de hacerlo—, “yo prefiero analizarlo desde un punto de vista racional. Desde un punto de vista donde podamos realmente ver las causas y los efectos. Las políticas energéticas que se han venido implementando en la Unión Europea, y en particular en España, no han sido más que deshacerse de las fuentes de energía provenientes de los fósiles, es decir, del petróleo y gas”, subrayó.

 

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