Poca gente se imagina que el país de las dos hidroeléctricas binacionales más grandes de Sudamérica (Itaipú y Yacyretá) y una propia, pero pequeña (Acaray) puede llegar a sufrir el agotamiento de este recurso, hoy día esencial, y que ello pudiera ocurrir en tan solo cinco años. Claro, la hidroenergía, como todo medio económico, obviamente, también adolece de limitaciones y en un tiempo dado puede llegar a escasear seriamente.
El estudio de la UIP revela que la demanda eléctrica superaría ampliamente las proyecciones, impulsada por el crecimiento urbano e industrial. Agrega que, en paralelo, la electromovilidad, lejos de avanzar según lo previsto, enfrentaría severas restricciones como consecuencia de la ausencia de nuevas fuentes de generación.
Alerta que luego de más de cuatro décadas sin inversiones significativas en nuevas capacidades de generación de energía eléctrica, el país se enfrenta a un panorama particularmente preocupante. Advierte que, de no revertirse esta tendencia, Paraguay podría perder hasta el 60% de su potencial de crecimiento económico en las próximas décadas.
Al respecto, el jefe Senior de la CEE, economista Julio Fernández, sostiene que el déficit energético no solo limitará la atracción de nuevas inversiones industriales, sino que también impondrá un techo al desarrollo de las ya existentes, con impactos negativos sobre el empleo y el bienestar de la población.
Entre diversas alternativas de generación analizadas en el informe, tales como la hidroeléctrica, solar y eólica, una opción viable, en términos económicos y de tiempos de implementación, es la generación termoeléctrica a partir de gas natural.
El documento señala que esta alternativa se puede articular estratégicamente con el proyecto del Corredor Energético Bioceánico, que transportará gas natural desde el yacimiento de Vaca Muerta, en Argentina, hasta Brasil, atravesando territorio paraguayo. Esta iniciativa ofrece al país tres beneficios clave:
1. Generación de ingresos por peaje energético: Paraguay podría percibir más de US$ 400 millones anuales en concepto de tarifas por el transporte de gas hacia el Brasil, representando una fuente significativa y sostenida de ingresos fiscales.
2- Diversificación de la matriz energética: La disponibilidad de gas natural, además de su incorporación en la inversión gaso-intensiva industrial, permitiría el desarrollo de la generación termoeléctrica, actualmente la alternativa rápida, confiable y competitiva para evitar el déficit energético estructural.
3- Exportación de excedentes energéticos: Con la capacidad adicional, el país no solo garantizaría su abastecimiento interno, sino que también podría exportar energía a países vecinos, posicionándose como un Hub energético regional y generando nuevas fuentes de ingreso para la economía nacional.
El informe del CEE resalta que se debe priorizar soluciones realistas, inmediatas y ejecutables para garantizar la seguridad energética nacional, instando a las autoridades a asumir este desafío con responsabilidad, con el objetivo de consolidar un crecimiento económico y energético estable y prometedor.

LLAMADO A LA ACCIÓN
El documento destaca que este llamado a la acción se alinea con recomendaciones previas que destacan la importancia de diversificar la matriz energética y fortalecer la planificación estratégica a largo plazo para asegurar un desarrollo sostenible en el país. En este contexto, la generación termoeléctrica a partir de gas natural, respaldada por el proyecto del Corredor Energético Bioceánico, se presenta como alternativa viable para diversificar la matriz energética y mejorar la seguridad del suministro.
Afirma que esta estrategia no solo contribuiría a evitar un déficit energético estructural, sino que también posicionaría a Paraguay como un actor clave en la integración energética regional. El informe concluye que Paraguay debe optar por soluciones realistas, inmediatas y ejecutables que aseguren la seguridad energética del país. Asimismo, llama a las autoridades a asumir este desafío con responsabilidad, para consolidar un crecimiento económico y energético estable y prometedor.

MESA DE TRABAJO MULTISECTORIAL
Al respecto, el presidente de la UIP, Enrique Duarte, enfatizó que el análisis subraya la urgencia de establecer una mesa de trabajo multisectorial y con participación privada, que aborde, con celeridad, seriedad y visión estratégica, los desafíos energéticos que enfrenta Paraguay.
“Desde la UIP convocamos a todos los sectores a participar en un debate amplio, técnico y responsable sobre proyectos como la generación termoeléctrica, con el objetivo de adoptar decisiones informadas y oportunas, protegiendo los intereses nacionales y proyectando un modelo energético sostenible, que cimiente condiciones para un desarrollo a largo plazo. Reafirmamos nuestro compromiso de colaborar activamente en este proceso, promoviendo soluciones realistas y ejecutables que aseguren la seguridad energética y el crecimiento económico del país”, subrayó.














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