“Más allá de los discursos que repetimos cada seis meses, le faltan acciones concretas y avances reales”, afirmó Santiago Peña, mezclando autocrítica y exigencia hacia los países mayores. La demora histórica en concretar acuerdos con la Unión Europea, destacando que “los más necesitados de este tratado no son los grandes países, sino quienes como Paraguay dependemos de cada oportunidad para exportar y de cada decisión de integración regional”.
El presidente advirtió que la falta de coordinación y la burocracia de Argentina y Brasil están generando costos adicionales a Paraguay, retrasando proyectos de infraestructura clave y complicando la salida de sus productos al mar. “Pagamos un 10% más en logística que el resto de los miembros del Mercosur y aun así nos encontramos con trabas a nuestras exportaciones. Esto no es sostenible”, enfatizó.

Peña destacó la importancia de la infraestructura logística y la integración física como pilares del desarrollo regional. Recordó avances recientes, como la inauguración de puentes estratégicos que facilitan la conectividad con Brasil y la planificación de nuevos corredores hacia los puertos atlánticos y pacíficos, que buscan reducir los costos de transporte y aumentar la eficiencia de las exportaciones paraguayas. “Estamos construyendo corredores de desarrollo que pueden convertirse en motores económicos para toda la región”, sostuvo.
Asimismo, el mandatario planteó la necesidad de consolidar una agenda de integración energética que permita aprovechar mejor los recursos de la región y asegurar el suministro para todos los países del bloque. Señaló que Paraguay está dispuesto a liderar mesas de coordinación en energía, explorando fuentes alternativas como la solar, biocombustibles y bioenergía, y compartiendo la experiencia de Brasil y Argentina en generación y distribución.
Peña no dejó de lado la gobernanza del Mercosur, criticando la falta de mecanismos eficaces para la toma de decisiones. “El bloque carece de estructuras que permitan implementar políticas de manera eficiente; necesitamos mejorar la gobernanza para enfrentar los desafíos que tenemos por delante”, afirmó.
En materia de cooperación internacional, reiteró que Paraguay seguirá impulsando acuerdos con otros mercados, ante la frustración de no haber avanzado con la Unión Europea. Mencionó especialmente los Emiratos Árabes Unidos y Asia Central como oportunidades concretas para diversificar exportaciones y atraer inversiones, criticando la lentitud en los procesos de negociación que afectan a los países más pequeños.
El presidente también hizo un llamado a un Mercosur más activo frente a crisis regionales, como las de Venezuela y Bolivia, destacando que la integración no se limita a la economía, sino que incluye seguridad, democracia y desarrollo social. “El Mercosur debe ser una plataforma de acción efectiva, no solo una declaración de intenciones”, enfatizó.
Finalmente, Peña subrayó la vocación histórica de Paraguay de ser un centro de integración latinoamericana, destacando que la geografía, lejos de ser un obstáculo, debe ser un motor de decisiones estratégicas. Reiteró que la combinación de inversión en infraestructura, integración energética, apertura a nuevos mercados y liderazgo responsable de los países mayores puede transformar al Mercosur en una potencia global.
“Paraguay no puede seguir pagando más por sus exportaciones y enfrentando obstáculos creados por quienes tienen mayor capacidad de decisión en el bloque. Argentina y Brasil deben asumir que la integración no es solo un discurso, sino acciones concretas que beneficien a todos. Paraguay está listo para asumir su responsabilidad; ahora esperamos lo mismo de nuestros socios mayores”, concluyó Peña, en un discurso que busca marcar un antes y un después en la conducción del Mercosur.














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