El gremio industrial local sostiene que la opción más factible en el corto plazo es una termoeléctrica, que esté respaldada en el proyecto del Corredor Energético Bioceánico. Propone la construcción de un gasoducto que pasaría por el Chaco paraguayo para transportar gas natural de “Vaca Muerta” (Argentina) hasta São Paulo (Brasil), que es uno de los mayores centros de consumo de la región. Este corredor aprovecharía terrenos llanos junto a la carretera bioceánica (en construcción actualmente), con derecho de paso ya asignado, facilitando la construcción de unos 1.050 km de ducto (530 km dentro de Paraguay).
El proyecto permitiría llevar gas a precios significativamente más competitivos que los actuales, reduciendo costos logísticos gracias a una ruta más directa que la alternativa por Bolivia. Paraguay no solo sería país de tránsito, sino también tendría acceso al gas a precios competitivos de entre US$ 6,2 y 7,2 por MMBtu (un millón de Unidades Térmicas Británicas), abriendo oportunidades para desarrollar capacidades industriales y energéticas internas.

VENTAJAS DE SU IMPLEMENTACIÓN
Según el informe de la UIP, si se implementase la opción más factible en el corto plazo, la termoeléctrica a gas de ciclo combinado, Paraguay podría aprovechar y beneficiarse de grandes ventajas, como el negocio del transporte hacia Brasil:
▪ La ruta bioceánica permitiría a Paraguay captar ingresos significativos por el tránsito de gas hacia Brasil.
▪ Estimaciones del proyecto indican que Paraguay podría generar hasta US$ 430 millones anuales por el transporte del gas.
▪ Además, convertiría a Paraguay en un hub (centro) energético regional, aportando previsibilidad y soberanía energética para el Mercosur. Nuestro país también podría producir su propio gas en el Chaco que, según estudios, existe junto al petróleo.

INDUSTRIAS CONEXAS Y TERMOELÉCTRICAS:
▪ Paraguay podrá utilizar parte del gas importado para diversificar su matriz energética, mediante la instalación de una termoeléctrica de 1.000 MW (escalable a 2.000 MW en el mediano plazo), mejorando su seguridad energética ante variaciones hidrológicas (otro negocio es la venta del excedente energético temporal a países vecinos a precios de mercado).
▪ Se abre la puerta para industrias de alto consumo energético como la producción de fertilizantes (como NPK; nitrógeno, fósforo o potasio), reducción de minerales y otras industrias petroquímicas, bajando la dependencia de importaciones y generando empleo local, etc.
PARAGUAY Y ARGENTINA INICIAN DIÁLOGO
Precisamente, a fin de diversificar la matriz energética nacional y fortalecer la infraestructura para el desarrollo económico e industrial, autoridades del Viceministerio de Minas y Energía del Paraguay y de Energía Argentina SA (ENARSA) mantuvieron este martes una primera reunión para analizar la viabilidad de un nuevo gasoducto en el sur de nuestro país.

Según el MOPC, la necesidad de incorporar un nuevo proyecto energético por parte de Paraguay se hace cada vez más latente, razón por el cual las autoridades oficiales se hallan “trabajando arduamente” para posibilitar todas las alternativas que permitan la continuidad en el desarrollo de industrias, a través de ellas empleos, y generación de energía eléctrica.
Esta iniciativa se perfila como complemento del macroproyecto Gasoducto Bioceánico, que atravesaría el Chaco paraguayo y busca, en principio, alimentar el mercado brasileño. No obstante, su trazado también dotará de energía e infraestructura a comunidades chaqueñas, promoviendo nuevas inversiones en esa región.
Para la cartera de Estado, la generación térmica hibrida con gas natural y combustibles locales, es sin duda, la solución definitiva al problema de energía de base estable para atender el aumento en el consumo nacional, apoyado por energías alternativas que también cumplirían un rol preponderante en el alivio de carga dentro de la matriz eléctrica.













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