El mensaje de Milei, difundido a través de sus canales oficiales, fue más que un simple protocolo diplomático. El mandatario argentino —quien actualmente impulsa un drástico programa de ajuste en su propio país— utilizó el caso paraguayo como un ejemplo de manual sobre los beneficios de la disciplina macroeconómica.
«Esto demuestra, una vez más, que hacer el trabajo de manera seria genera inversiones y crecimiento», subrayó Milei, refiriéndose a su homólogo Santiago Peña como un «querido amigo».
EN EL CLUB DE LA CREDIBILIDAD
La decisión de S&P no es un hecho aislado. Se suma al hito histórico alcanzado previamente con Moody’s, consolidando a Paraguay dentro del selecto grupo de naciones con Grado de Inversión.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO EN LA PRÁCTICA?
Menor riesgo país: Financiamiento más barato para el Estado y empresas paraguayas.
Imán de capitales: Mayor atractivo para fondos de inversión globales que solo operan en economías seguras.
Previsibilidad: Un mensaje de estabilidad que trasciende los periodos de gobierno.
El reconocimiento de líderes regionales como Milei refuerza la imagen de Paraguay no solo como una isla de estabilidad, sino como el motor emergente del Cono Sur, impulsado por reformas que priorizan el empleo y el desarrollo sostenible.
EL IMPACTO DEL GRADO DE INVERSIÓN EN EL SECTOR PRIVADO
Cuando una calificadora como S&P o Moody’s sube la nota del país, se produce un «efecto cascada». El Estado paraguayo es el que pone el «techo» de calificación; al subir ese techo, las empresas privadas pueden aspirar a mejores notas que antes les estaban vedadas.
- Tasas de interés más bajas (Financiamiento barato). Este es el beneficio más tangible. Al reducirse el Riesgo País, los bancos internacionales perciben a Paraguay como un lugar seguro.
Antes: Las empresas paraguayas debían pagar tasas de interés altas para compensar el riesgo de operar en un país sin grado de inversión. Ahora: Podrán renegociar deudas actuales y emitir nuevos bonos con cuotas mucho más bajas. Esto libera capital que antes se iba en intereses para reinvertirlo en maquinaria, tecnología y expansión.
- Acceso a «Grandes Ligas» de capital: Muchos fondos de inversión internacionales (fondos de pensiones europeos o norteamericanos, por ejemplo) tienen prohibido por estatuto invertir en países que no tengan grado de inversión. Con este sello de S&P, Paraguay entra en el radar de inversores institucionales de largo plazo.
Esto significa una entrada masiva de dólares, lo que suele dar mayor estabilidad al tipo de cambio y permite proyectos de infraestructura de gran envergadura (fábricas, puertos, energía) que requieren años de maduración.
- El «Sello de Calidad» para alianzas internacionales: Para una empresa paraguaya que busca un socio en el extranjero, el Grado de Inversión funciona como una garantía de seguridad jurídica y económica. Facilita la creación de Joint Ventures (empresas conjuntas). Reduce los costos de los seguros de crédito a la exportación, haciendo que los productos paraguayos sean más competitivos en el mercado global.
- Dinamización del Mercado de Valores local: Se espera que la Bolsa de Valores de Asunción (BVA) viva un proceso de profesionalización y crecimiento. Al haber más confianza, el inversor local también se siente más seguro de volcar sus ahorros a bonos corporativos, dinamizando la economía interna sin depender exclusivamente de los bancos.
Nota: El desafío ahora para el sector privado es la formalización. Para aprovechar estas tasas bajas, las empresas deben tener balances transparentes y auditorías internacionales, ya que los inversores que vienen con el Grado de Inversión son mucho más exigentes con la rendición de cuentas.














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