«Al igual que en la ganadería, existen muchas similitudes, ya que han considerado que las prácticas de innovación tecnológica primero se implementan en la agricultura antes que en la ganadería. Aun así, ven muchas sinergias en el mundo en el que se están moviendo, que es el de las “oportunidades y los incentivos, siendo uno de ellos el crédito de carbono, con el que estamos coqueteando, aparte del aumento productivo”.
Consultado sobre cómo entran en juego los créditos de carbono en el objetivo de encontrar un negocio que sea sostenible y que le permita al productor dar cierto valor agregado a la hora de hacer inversiones en el campo, explicó que «consideramos que el sistema de siembra directa, en comparación con el convencional, es mucho más ambiguo, siendo blanco o negro. En ese sentido, vemos que existen muchísimas oportunidades de cuantificar esos beneficios no solamente a nivel productivo y económico, que es lo que vimos durante todo este encuentro, sino también a nivel de impacto ambiental”.
Y agregó que “existen los protocolos. Lo único que debemos hacer es adecuarnos a los protocolos de mediciones que existen y, de esa forma, tratar de responder a demandas porque medir por medir tampoco es eficiente. Debemos medir para tratar de transmitir algo, para tratar de posicionarnos, devolvernos más competitivos y, por último, en el mejor de los casos, conseguir un valor agregado”.
Mongelos precisó que el programa de crédito de carbono dio “un gran incentivo” o “nos catalizó la apertura a los productores de por lo menos sentarnos a la mesa y empezar a charlar sobre el porqué nos pueden pagar si implementamos las siguientes prácticas”. Además, dijo que, en caso de que no se les pague más, las prácticas de los créditos de carbono que se implementarán son beneficiosas a nivel productivo y económico. Por otro lado, si se logra concretar la venta de créditos de carbono, eso puede significar la duplicación de la facturación por hectárea con el mismo costo de producción, lo que no deja de ser una diversificación del negocio.
En lo que respecta a cómo viene trabajando la empresa, Mongelos indicó que hoy está trabajando con 20 campos, lo que suma aproximadamente 150.000 hectáreas totales, siendo cerca de 70.000 hectáreas productivas aplicando un programa de crédito de carbono. Añadió que este 2024 tomaron la decisión de fortalecerse técnicamente, de seguir entendiendo lo que es el mercado y la demanda no solamente de la carne, sino también de los servicios ambientales, y de buscar nuevas oportunidades.
Dejá tu comentario