Recalde explicó que la demanda de aumento salarial por parte de los trabajadores no es nueva, sino que ha sido un reclamo persistente durante un largo período. Argumentan que no ha habido ajustes significativos durante varias décadas, aunque esta situación se ha ido mitigando con los incrementos que se han implementado desde la década de los 90.
«Los ajustes han sido objeto de estudios sucesivos a través de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasam), que tiene la responsabilidad de proponer y analizar los ajustes, con la participación de representantes de trabajadores y empleadores», señaló Recalde.
En este contexto, la ministra mencionó una reunión programada para la próxima semana de la Conasam, donde se analizará el índice de variación de la inflación acumulada en los últimos 12 meses, y se tomará la decisión sobre el ajuste del salario base para los trabajadores del sector privado.
«Aparte de eso, se consideran una serie de actividades relacionadas con el salario mínimo para establecer estos porcentajes, que son determinados por el Banco Central del Paraguay a través del estudio del salario mínimo.
Según lo expresado por la ministra, el ajuste inicial sería de 107.000 guaraníes, considerando los datos actuales de inflación. Sin embargo, con la inflación de mayo en consideración, se estima que el monto final sería de 120.000 guaraníes.
Desde la Central de Trabajadores, se solicita que los cálculos se realicen teniendo en cuenta el comportamiento interno de los productos de la canasta básica y otros servicios. Sin embargo, Recalde señaló que, por ley, no es posible hacer esa diferenciación, ya que se debe basar en un índice general.
El beneficio alcanzaría a 280.000 trabajadores, lo que representa el 14 por ciento de aquellos que perciben el salario mínimo actualmente, según precisó la secretaria de Estado.
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