Ulrich Stahl, un chaqueño que aceleró hasta alcanzar 10 títulos nacionales y 2 regionales

Durante una entrevista en el programa RCC Deportes TV, el expiloto menonita recordó su época de corredor, en la que logró varias consagraciones importantes en el deporte motor paraguayo. El oriundo de Filadelfia recordó sus inicios en la disciplina, también se refirió a su experiencia en el Rally del Chaco y contó qué lo llevó a alejarse de las competencias oficiales.

Filadelfia, RCC. -Alejado de las competencias oficiales actualmente, el chaqueño Ulrich Stahl hizo un paseo por su trayectoria en el deporte motor, donde dejó su huella logrando 10 títulos nacionales y 2 regionales. Oriundo de Filadelfia, el actual empresario recordó cómo nació su pasión por la adrenalina que genera estar volando bajo por los principales circuitos de nuestro país.

“A mi me gustó de chico, cuando andábamos en moto y ahí empezó. Cuando a los 18 años tuve mi primer auto ya probamos todo lo que se podía, entonces me di cuenta que esto era algo que me gustaba, esa adrenalina que se puede implementar”, explicó en el programa RCC Deportes.

“Iniciamos esta aventura en 1991, los primeros dos años como copiloto. Al final me di cuenta, en un susto muy grande en Ciudad del Este, como copiloto de un brasilero, con un auto bastante potente peleando la General, que ese puesto no era para mi, entonces cambiamos a la otra butaca, donde vos tenés el control en tus manos”, agregó.

El deportista menonita tiene muy presente su primera carrera oficial ya en el asiento del piloto. Fue en 1993, en el Campeonato Nacional de Rally, en Paraguarí. “Tuvimos un accidente y no pudimos terminar. Esa fue la primera competencia. La segunda fue el Super Prime Chaqueño, acá en Filadelfia, en el circuito Ñandu, que fue una fecha del Nacional y pudimos lograr ganar la categoría y también sexto en la General con un auto 1.000cc”, comentó. En ese mismo año llegó el primer título nacional de Super Prime.

En la temporada siguiente llegó el momento soñado de desafiar a la siempre exigente competencia madre del deporte motor paraguayo; El Rally del Chaco. “En 1994 empecé el Campeonato de Verano con el 1.000CC que obtuvimos el Campeonato Nacional también.  Después ya subimos en un Gol 2N y corrimos el Rally del Chaco, que nos dio muchísima satisfacción, pero lastimosamente no logramos terminar el Rally”, lamentó.

“Nos peleamos con los mejores pilotos que tuvo el campeonato ese año en nuestra categoría y ninguno de los 3 pudimos terminar en el Chaco. Fue un año muy complicado, con mucho barro. Nosotros nos quedamos en uno de los lugares más lejano que es Lagerenza (localidad del Departamento de Alto Paraguay), tuvimos unos problemas electrónicos que no nos dejó continuar con la competencia”, acotó.

Como voz más que autorizada, Stahl explicó la razón por la que el Rally del Chaco es considerado un evento especial por los pilotos.

“Realmente el Rally del Chaco es una de las competencias, para no decirte la más dura del mundo, es una de las más duras, que lleva mucho público, lleva a muchos caminos diferentes. Los caminos que hoy recorres como piloto, el día de mañana cambian totalmente, con el paso de los mirones, con el paso de los auxilios, hay mucho cambio de piso y eso lo que hace lindo el Rally del Chaco”, enfatizó.

SUS MEJORES RECUERDOS

A la hora de elegir entre sus mejores carreras, el expiloto chaqueño no dudó en mencionar justamente su aventura en el Chaco, pese a que no tuvo final feliz.

“Tengo 4 a 5 carreras especiales. Una fue el Rally del Chaco 1994, que vinimos muy bien preparado, vine de ganar ese año la categoría 1600N en el campeonato Super Prime. Largamos el Rally del Chaco con un auto muy bien preparado y que lastimosamente por el barro, por muchos obstáculos que tuvimos no pudimos terminar, pero nos peleamos con pilotos grandes, nos medimos prime por prime, fue una aventura muy linda”, sostuvo.

“Después la siguiente, como veníamos con muy buen ritmo en el 94’, la última fecha del Campeonato Nacional fue en Paraguarí, veníamos con la sangre en los ojos por abandonar el Rally del Chaco, veníamos con toda la preparación, con todos los repuestos, con el equipo totalmente preparado. Para mi fue uno de los rallys más lindos, de los más fuertes que corrí”, aseveró Ulrich.

TIEMPOS DE CAMBIO

De 1991 a esta parte, el mundo motor experimentó muchos cambios y nuestro protagonista hizo hincapié en algunos puntos.

“En aquel entonces era más a puro pulmón como se dice, hoy en día ya es toda una competencia de quién tiene más, quién tiene el mejor auto, ya la tecnología cambia, las situaciones nacionales y mundiales cambian. Hoy en día con un auto F2, en un Rally corto por ejemplo no hacés nada. Anteriormente se podía pelear hasta inclusive los primeros puestos en la general. Nosotros llegamos a estar terceros en la general con un auto F2, algo que cuesta bastante en un rally corto”, apuntó.

En otro momento apuntó a la importancia de la parte física en el deporte motor. “En los años que corría, un mes antes ya estaba totalmente entrenado, ejercicios, gimnasio, incluso iba a San Bernardino, que era el bum del verano, con una moto sky para entrenar, para así aguantar, porque muchos creen que es sentarse nomás en el auto y manejás, y no es así, vos necesitas estar bien física y mentalmente para marcar la diferencia”, aseveró.

“Tengo muchas historias de competencias que terminaron definiéndose entre 3 autos en menos de 5 segundos, tengo una definición que pude ganar por 3 centésimas en el autódromo Aratiri. Son esos pequeños reflejos que necesitan estar bien entrenados”, argumentó.

En la recta final de su carrera, Ulrich Stahl terminó campeonando también en la modalidad 4×4, donde tuvo como copiloto a Héctor “El Negro” Risso, una leyenda del automovilismo nacional.

“Uno dice ‘copiloto es que el que se sienta al lado’ y no es así. Hay dos tipos de copilotos, unos que se van a divertirse y otros que se van como profesionales. A mi siempre me tocó la oportunidad de hacer el deporte como profesional. Siempre tuve pilotos de muy buena trayectoria, copilotos que a mi me sabían llevar rápido y también frenar donde se tenía que frenar, que es lo más importante.

Finalmente, reconoció que el deseo de pasar más tiempo con la familia influyó para alejarse de las competencias.

“Realmente siempre tuve el apoyo de la familia gracias a Dios. Pero un día, yo mismo decidí dejar porque vi que mis hijos ya tenían 5 a 7 años y vi que estuve perdiendo mucho tiempo, porque todos los años que me presenté para competir, siempre me presentaba de un nivel bien preparado; físicamente y con la mejor mecánica. Todo eso me sumaba demasiado tiempo que me robaba a la familia. Entonces por eso un día decidí dejar la competencia”, cerró.

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