El equipo albirrojo se impuso en una emocionante final ante Ecuador, que culminó sin goles tras 80 minutos de juego y se definió en la tanda de penales, un terreno en el que Paraguay ha demostrado gran fortaleza.
El arquero Félix Fernández fue nuevamente el héroe, atajando el penal decisivo que selló la victoria por 4-3. Paraguay mostró un sólido desempeño a lo largo del torneo, ganando tres partidos, empatando dos y sufriendo solo una derrota, lo que lo llevó hasta la instancia final.
Con este triunfo, Paraguay suma su tercer título sudamericano en la categoría Sub-15, quedando solo por detrás de Brasil en el historial.