Serie liquidada en el juego de ida

El Manchester City resolvió la eliminatoria contra el Sporting de Lisboa en los primeros 45 minutos de juego, para ser más exactos en tan solo 44 minutos, tiempo que le sirvió para convertir cuatro goles que dejaron la clasificación a cuartos de final a disposición para sentenciar en el partido de vuelta a disputarse en el Etihad Stadium.

Serie liquidada en el juego de ida

A los 7 minutos del primer tiempo se dio la primera emoción del juego, el argelino Riyad Mahrez abrió el marcador luego de una buena asistencia de Kevin De Bruyne, el árbitro serbio Srdan Jovanovic anuló el gol, pero luego de ser avisado por el VAR, convalido el tanto que puso a los ingleses por delante. Con esto sumo su noveno gol y cuatro asistencias en nueve partidos, además ha marcado por 10 goles en sus últimos 11 partidos por Champions. Sólo tres minutos después, Bernardo Silva marcó el segundo del partido mediante un córner de Mahrez que la defensa local no pudo despejar y le quedó servida al español que le pegó de aire al ángulo.

Pasada la media hora de juego, nuevamente Mahrez inició la jugada por al banda derecha y tras unos enganches personales, metió un pase al área chica para Phil Foden que definió solo frente al portero Adán. A los 44 minutos, Bernardo Silva anotó su segundo tanto después de una asistencia del belga De Bruyne que Gonçalo Inácio no pudo despejar a pesar de larzarse al césped y le quedó a Silva para poner el 0-4 en el marcador, siendo la primera vez por Champions League que terminan el primer tiempo ganando por esa diferencia.

En el segundo tiempo, a los 4 minutos el español Silva anotó su tercer tanto, sin embargo, fue anulado mediante instancias del VAR, por una posición adelantada. A los 13 minutos el Raheem Sterling puso el 0-5 del partido, el inglés venía de marcar tres goles ante Norwich en la Premier League y en este juego siguió con la racha positiva con un buen remate de derecha que el arquero Adán no tuvo nada que hacer. Los últimos 30 minutos de juego fueron sólo un monologo del Manchester City, ya que el Sporting no podía llegar con peligro al área por el sucesión de toques y el conjunto visitante no buscó humillar mucho más al local. Finalmente, la serie se definió en un partido y tan sólo 45 minutos.

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