Filadelfia, RCC. Bajo un cielo indeciso, que alternó entre una tarde soleada y nublada en la comunidad Pesempo’o, el dueño de casa, Atlético Trébol, consiguió un triunfo de 2-1 ante Santa Teresita de Mariscal Estigarribia y confirmó su presencia en la final de la Fase Departamental de la Copa Paraguay.
Como alertando un ciclón, el anfitrión arrancó el partido con toda la furia, comandado por Aureliano Maciel Klassen, una especie de director de orquesta. Pero el que se encargó de romper el hielo fue Bilfrido Guillero Álvarez, el crack de la casaca N°9.
Herido en su amor propio y apremiado por la necesidad de la remontada, la visita adelantó sus líneas y se adueñó del trámite del partido. Coincidió con una peligrosa frenada del Atlético Trébol, que por varios minutos no encontró la forma de sacudirse, como que se quedó sin combustible.
Santa Teresita aprovechó su momento y llegó a la paridad por intermedio de Carlos Acosta, que devolvió la ilusión a los suyos.
El segundo tiempo no estuvo apto para cardíacos. Los dos equipos no se guardaron nada y salieron a buscar la victoria, pese a la ventaja que tenía el equipo local. Ataque por ataque fue la respuesta en el vibrante duelo.
Una de las jugadas que silenció a la afición local, que copó los 4 costados del campo de juego, fue un tiro libre de Lázaro Benítez que impactó en el travesaño. Pero la acción más peligrosa del segundo tiempo la tuvo Edgar Machune, que posiblemente no podrá conciliar el sueño en toda la semana.
El N°8 de Santa Teresita tuvo la magnífica chance de emparejar la serie desde los doce pasos, pero pateó muy débil y su penal fue detenido por Rafael Narvaez, el muy buen golero del anfitrión.
Ya en los minutos finales, Bilfrido Guillero Alvarez firmó su doblete y bajó la persiana, metiendo a Atlético Trébol a la final de la competencia, que será ante el 3 de Febrero de Villa Choferes. El premio es representar a Boquerón en la Copa Paraguay.
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