Partido redondo del delantero Robert Lewandowski, asistencia para el primer tanto y convirtió el segundo para que la selección polaca consiguiera los tres puntos. Las individualidades se impusieron ante la sorpresiva Arabia Saudita que venía de derrotar a Argentina por la mínima 2-1.
Eufóricos por su hazaña frente a Argentina, la afición saudita llenó las gradas del Education City, en Doha. Con una tremenda ovación fueron recibidos los jugadores saudíes que salieron a por un triunfo que les garantizaba avanzar a los octavos por primera vez desde 1994.
A los 13 minutos Mohamed Kanno puso por primera vez a prueba a Szczesny con un disparo desde muy cerca en el área que el arquero sufrió para despejar a una mano. Sin embargo, los «Halcones Verdes», se estrellaron contra el arquero que neutralizó numerosas ocasiones incluida una doble parada en un lanzamiento de penal en el descuento del primer tiempo.
Por su parte, Polonia practicó un fútbol directo que trataba de irrumpir por las bandas para meter centros al área buscando a Robert Lewandowski. En un contragolpe llegó el primer gol polaco, en una internada por la derecha de Matty Cash que centró para Lewandowski quien, en lugar de disparar, eludió al arquero con un toque y dió el pase atrás para que Piotr Zielinski.
El gol en contra no cambió la dinámica del partido y Arabia Saudita siguió buscando el tanto hasta que en el minuto 45 Kristian Bielik golpeó por detrás a Al-Shehri, quien se desplomó en el área. El penalti, señalado tras revisión del VAR, quedó en manos del capitán Salem Al-Dawsari.
En una fabulosa doble parada, Szczesny voló en una espectacular estirada para despejar el lanzamiento de Salem y después se levantó a tiempo de desviar el segundo intento de Mohammed Al-Burayk.
En la etapa complementaria, el arquero de la Juventus volvió a salvar a Polonia al despejar otro disparo de Salem tras un barullo en el área. Cuando estaba acorralada, logró sacudirse el dominio saudita y rozó el 2-0 con disparos casi consecutivos a los palos.
Luchando por brillar en su probable último Mundial, Robert Lewandowski encontró su gol al aprovechar un mal control de Abdulelah Al-Malki frente al área saudita, el delantero le arrebató la pelota y definió con sangre fría en el mano a mano ante el arquero.
El futbolista del Barcelona con más de 600 goles en su extraordinaria carrera, no pudo evitar emocionarse ocultando su rostro en el césped durante unos segundos rodeado de sus compañeros. Polonia tendrá la oportunidad de sellar su primer pase a los octavos desde 1986 en una trepidante última jornada de grupo que le citará con Argentina.
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