Este resultado no solo corta una racha de cinco derrotas consecutivas en tierras bolivianas en Eliminatorias, sino que marca el fin de casi 25 años sin puntuar en altura, un logro que no se veía desde el empate 0-0 en el estadio Hernando Siles, camino al Mundial de Corea-Japón 2002.
En aquella ocasión, hace 24 años, Paraguay logró resistir los 3.650 metros de La Paz, pero desde entonces comenzó una etapa sombría en sus visitas a Bolivia.
Derrotas dolorosas como el 4-2 sufrido rumbo a Sudáfrica 2010, incluso bajo la dirección de Gerardo Martino, y el 2-1 en las Eliminatorias para Alemania 2006, mostraron la dificultad de competir en altura.
Este empate en Villa Ingenio, a 4.150 metros sobre el nivel del mar, significa mucho más que un punto en la tabla: es un resurgir del espíritu competitivo de la Albirroja en un escenario históricamente hostil.
La última victoria paraguaya en Bolivia data de 1973, cuando venció 2-1 en el Hernando Siles con goles de Adalberto Escobar y Jorge Insfrán.
Con este resultado, Paraguay no solo corta una racha negativa, sino que envía un mensaje claro: la garra guaraní está de regreso y sigue firme en su lucha por un boleto al Mundial Norteamérica 2026.