En la instancia final del Mundial 2014, las Selecciones de Brasil y Alemania habían llegado hasta las semifinales de la competencia y claramente los locales eran los principales favoritos para coronarse campeón y así alzar su sexto título. Anteriormente, en fase de grupos había superado a México, Croacia y Camerún, mientras que en octavos eliminó a Chile y en cuartos de final a Colombia.
El rival de turno era la poderosa Selección de Alemania que en la fase de grupos tuvo que superar a Portugal de Cristiano Ronaldo, Estados Unidos y Ghana. En la instancia final dejó fuera a Argelia en octavos de final y Francia en cuartos de final.
Brasil y Alemania se midieron el 8 de julio de 2014 en el estadio Mineirão de Belo Horizonte que tuvo un marco espectacular por parte de los hinchas cariocas. Sin embargo, rápidamente en el primer tiempo la alegría local se terminó por completo.
Transcurrían 10 minutos del primer tiempo cuando desde un córner ejecutado por Tony Kroos sin ninguna marca apareció Thomas Muller para convertir el 1-0 del encuentro. Con ese tanto inició una avalancha de goles por parte de los alemanes.
Luego, a los 23 minutos del juego llegó el tanto del delantero Miroslav Klose que venció al portero Julio César y se convirtió en el máximo goleador de la historia de los mundiales. Instantes después a los 24 minutos en un descuido en defensa llegó el tercero del encuentro por parte de Tony Kroos.
La cuarta anotación llegó a los 26 minutos nuevamente por intermedio de Tony Kroos en una jugada que inició con el mediocampista Sami Khedira que interceptó el balón y encontró de manera solitaria a su compañero.
A los 29 minutos de la primera mitad llegó el quinto gol del partido en una acción que nuevamente comenzó por parte de Khedira, abrió por la izquierda con Mezut Ozil y éste volvió a asistir a Khedira quien con el arco a disposición puso el 5-0 en menos de media hora de juego.
En la etapa complementaria, con la goleada ya consumada, la Selección de Brasil intentó a toda costa la caída de su arco, no obstante, los alemanes lograron convertir dos tantos más.
A los 69 minutos del partido llegó el sexto gol del encuentro por parte de André Schurrle que tras una asistencia del lateral Philipp Lahm tan sólo tuvo que empujar para marcar un tanto más.
Diez minutos después a los 79 del encuentro, Alemania llegó al séptimo del partido nuevamente por intermedio de André Schurrle que tras recibir un pase de Thomas Muller y el autor realizó un fuerte remate al techo del arco para vencer el portero Julio César.
Con este resultado, la Selección de Brasil sufrió la peor goleada dentro de sus participaciones en la Copa del Mundo. Posteriormente, perdió en el compromiso por el tercer puesto frente a los Países Bajos. Antes de esa fecha, la “Verdeamarela” nunca había caído por tal resultado en juegos oficiales.