El duelo entre Países Bajos y Estados Unidos, ambos invictos en la fase de grupos, era también una batalla táctica entre ambos entrenadores, ya que el DT Gregg Berhalte fue criado futbolísticamente en Países Bajos, mientras que para los neerlandeses está Louis van Gaal, uno de los grandes maestros de ese fútbol holandés.
Con solo tres minutos de juego Christian Pulisic, la estrella estadounidense, tuvo una inmejorable ocasión para abrir el marcador en un mano a mano errado ante el arquero Andries Noppert. El remate del delantero del Chelsea, sorprendido de verse sin oposición, fue desviado con el pie izquierdo por el portero
Con una presión alta y agresiva, Estados Unidos logró ahogar la salida de Países Bajos sin embargo, la «Naranja Mecánica» respondió con una obra de arte de su escuela futbolística. Una jugada con hasta 20 pases seguidos derivó en un pase por la banda derecha para que Denzel Dumfries mande un centro raso a la llegada de Memphis Depay que colocó el 1-0 con un fulminante disparo cruzado.
El gol del delantero del Barcelona fue balde de agua fría para Estados Unidos que, en una dinámica impensable, siguió llevando la iniciativa del juego ante la «Oranje». Un disparo lejano de Tim Weah en el minuto 43 amagó con despertar a Estados Unidos, no obstante, Países Bajos amplió su ventaja solo tres minutos después con otro pase de la muerte de Dumfries desde la línea de fondo para Daley Blind.
En la etapa complementaria, el DT de Estados Unidos Gregg Berhalte mandó al campo de juego a Haji Wright en lugar de Weston McKennie. El delantero del Antalyaspor, que había fallado dos ocasiones antes, golpeó en semifallo un centro desde la derecha de Christian Pulisic y la pelota despistó completamente al arquero Andries Noppert.
Los norteamericanos se lanzaron a por el empate pero de nuevo Países Bajos golpeó en el momento oportuno. Denzel Dumfries, tras sus dos asistencias, se encargó él mismo de colocar el 3-1 aprovechando un fallo de marcaje que lo dejó rematar solo en el segundo palo.
Países Bajos, que regresa a cuartos de final tras su dolorosa ausencia del Mundial Rusia 2018, supo imponer su jerarquía y efectividad ante el combinado norteamericano, el más joven de los octavos de final y que afrontaba uno de los partidos más importantes de su historia.
Países Bajos apeló al oficio de sus futbolistas y a la calidad individual para liquidarlo sin demasiadas complicaciones a lo largo del primer tiempo y aprovechó la etapa final para la rotación de cara al futuro. Países Bajos sigue en carrera, con la misión de romper el maleficio histórico de no ser campeón mundial, a pesar de las finales jugadas en 1974, 1978 y 2010.
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