Con el sello “Aron Cueros”, este hombre de 49 años, abrió su negocio hace ocho años dentro de la cárcel y con el tiempo logró registrar su propia marca y se dedica a comercializar a una red nacional de tiendas de cuero.
Joaquín es oriundo de San Pedro del Paraná, departamento de Itapúa, sin embargo, gran parte de su vida fue en Buenos Aires, trabajando en una fábrica que transformaba curtiembre en finísimos artículos de excelente acabado, que le dieron las herramientas para crear su propia marca.
Hoy sus conocimientos se afianzaron gracias a un curso de capacitación de arte en cueros que realizó en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Encarnación. Superar la situación de encierro supuso un gran desafío, tratando de mostrarle a su esposa y sus tres hijos que podía salir a flote.
La marroquinería permitió que Joaquín obtenga un oficio que le ocupa unas 6 a 17 horas, intercalando las faenas entre máquinas recta, aparadora industrial, planchar y de grabado de cuero. Sus piezas en cuero se venden en ferias y forman parte de Latente, plataforma de productos penitenciarios.
El Ministerio de Justicia se aboca a fortalecer los programas de reinserción social de las personas privadas de libertad, bajo el lema “de la cárcel al trabajo”, acompañando el cuidado laboral, educativo, alimentario, salud y de esparcimiento de las mismas.
Para solicitar información y realizar pedidos, contactar al e-mail: reinsercion.vmpc.@gmail.com, o llamando a los celulares (0986) 711309 y (0985) 156808.