El conjunto auriazul se encuentra en plena tormenta futbolística tras acumular seis derrotas consecutivas, una racha que minó el ánimo del grupo y encendió las alarmas en la tabla de promedios. En medio de esa presión, la dirigencia optó por apostar por un nombre de peso y trayectoria.
Lucas Barrios, que colgó los botines hace apenas unos meses, asume el desafío y buscará recomponer a un equipo que arrancó bien la temporada pero se fue desinflando hasta quedar comprometido en la lucha por la permanencia. Su misión no será sencilla: deberá levantar lo anímico y lo futbolístico en un plantel golpeado por las críticas internas y externas.
El exdelantero, recordado por su aporte en la histórica campaña de la Albirroja en el Mundial de Sudáfrica 2010, se enfrenta ahora a un reto distinto, con la presión de resultados inmediatos. Será su primera experiencia como entrenador de un equipo de mayores.