En diálogo con diversos medios, el técnico argentino no solo se mostró desafiante ante las críticas, sino que incluso admitió disfrutar la controversia, afirmando: «Me gusta el quilombo». Estas palabras han generado un gran revuelo, llevando a la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) a considerar seriamente su destitución.
Sin embargo, cuando todo apuntaba a un cambio en el banquillo, la directiva decidió mantener a Duscher al mando, considerando que un relevo en plena competencia podría ser contraproducente.
A pesar de la incertidumbre y el clima tenso en el vestuario, el equipo deberá recomponerse rápidamente, ya que este miércoles enfrenta un crucial partido contra Venezuela, a las 20:30 horas.
El futuro de Aldo Duscher al frente de la Sub 20 sigue siendo incierto, pero el enfoque inmediato está en superar los conflictos internos y concentrarse en el rendimiento deportivo.