El partido decisivo fue un verdadero espectáculo de entrega y nerviosismo. Paraguay remontó en el tiempo regular para igualar 14-14, forzando el alargue. En ese compromiso apareció la figura de Manuela Ramírez, quien con un doble excepcional cuando el marcador estaba 13-12 a favor de Brasil, logró adelantar a la Albirroja en los últimos segundos del tiempo reglamentario, llevando la definición a una instancia dramática.
Ya en el tiempo extra, Brasil se adelantó 15-14, pero nuevamente la garra guaraní apareció con dos anotaciones consecutivas que decretaron el 16-15 final, desatando la alegría en el coliseo del Comité Olímpico Paraguayo.
El camino al podio no fue sencillo. El sábado, las albirrojas habían protagonizado un triunfo heroico ante Argentina en cuartos de final (17-15), revirtiendo una amplia diferencia. Sin embargo, en las semifinales del domingo, el desgaste físico se hizo sentir y México se impuso por 14-8, obligando a Paraguay a disputar el juego por el tercer puesto.

Dentro de la nómina nacional brilló la joven Manuela Ramírez, quien defendió con coraje la camiseta número 6 en todos los encuentros. Su aporte fue clave no solo en puntos (8 anotaciones en total), sino también en asistencias y construcción de juego.
Manuela Ramírez marcó 3 puntos en el debut contra Puerto Rico, sumó 1 ante Canadá, colaboró con habilitaciones decisivas en el inolvidable triunfo frente a Argentina, volvió a convertir 2 ante México y cerró su participación con otros 2 tantos frente a Brasil, incluyendo el doble histórico que cambió el rumbo del partido.
Con la medalla de bronce al cuello, las Panteritas 3×3 hicieron historia en los Panamericanos Junior de Asunción 2025, demostrando que el baloncesto femenino paraguayo está en pleno crecimiento. La entrega de las jugadoras y el protagonismo de jóvenes promesas como Manuela Ramírez, consolidan un camino que invita a soñar con mayores conquistas en el futuro.














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