A 4.150 metros sobre el nivel del mar, donde la “Verde” suele hacerse inquebrantable, la Albirroja se plantó con inteligencia táctica y mucho corazón, arrancando un punto que la mantiene en la zona de clasificación directa al Mundial Norteamérica 2026.
El equipo dirigido por Gustavo Alfaro apostó a un planteo conservador en la primera mitad, replegándose y tratando de mantener la posesión cuando tenía el balón.
Miguel Almirón lideró el mediocampo con su velocidad y claridad, mientras que el equipo buscaba sorprender con ataques esporádicos.
Sin embargo, un error en la línea defensiva permitió a Ervin Vaca abrir el marcador para Bolivia al minuto 15, tras aprovechar un pase filtrado que dejó sin opciones a “Gatito” Fernández.
El segundo tiempo mostró una Albirroja renovada. Con la entrada de Julio Enciso, el esquema cambió a una línea de cuatro defensores y la ofensiva guaraní cobró vida.
Fue precisamente Enciso quien, en sociedad con Antonio Sanabria y Alejandro Romero Gamarra, generó la jugada que culminó con el empate al minuto 70, firmado magistralmente por Miguel Almirón.
Bolivia volvió a adelantarse en el marcador con un polémico penal convertido por Miguel Terceros al minuto 80, pero la garra guaraní dijo presente. En el minuto 90, Enciso desató el grito sagrado con un golazo que dejó a los bolivianos sin aliento y dio a Paraguay un empate con sabor a victoria.
La Albirroja cierra el año en zona de clasificación directa y con la confianza de haber logrado un resultado histórico en un terreno hostil.