El presidente del club, Luis Vidal, explicó los motivos en una entrevista radial: «Por un tema del VAR, de la tecnología, las distancias, la muralla del cementerio, las graderías y la torre de iluminación, no vamos a jugar en Recoleta».
Estas condiciones, junto con los requisitos técnicos que exige la categoría, han obligado a la institución a buscar alternativas para sentar su localía.
Las opciones más viables, según Vidal, son los siguientes escenarios: el estadio Jardines del Kelito de River Plate o el estadio Ricardo Grégor del Independiente de Campo Grande, ambos cumplen con las normativas y podrían convertirse en el hogar temporal del conjunto canario.
Aunque el Deportivo Recoleta no podrá utilizar su estadio en Primera División, la directiva tiene en mente un proyecto para revitalizar el estadio Roque Battilana y hacerlo más atractivo para el alquiler, generando ingresos que ayuden a solventar los gastos del club.
El sueño de los hinchas canarios de ver a su equipo jugar en casa deberá esperar, pero el equipo afronta con optimismo esta nueva etapa en el fútbol paraguayo, buscando consolidarse en la máxima categoría mientras trabaja en mejorar su infraestructura.
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