El partido transcurría el minuto 4 y 17 segundos cuando los aficionados del Besiktas comenzaron a arrojar miles de peluches al campo de juego en símbolo de regalo para miles de niños. Esto debido a que hace tres semanas, exactamente el 6 de febrero a la misma hora, un terremoto de 7,7 grados en la escala Ritcher golpeó a Turquía por primera vez.
Tras el terrible terremoto, la primera división turca reanudó su torneo con el encuentro entre Besiktas y Antalyaspor. Los miles de peluches arrojados al campo de juego serán donados a los niños y niñas que fueron víctimas del sismo que sacudió los dos países de Medio Oriente.
Este loable gesto de los aficionados del Besiktas rápidamente se hizo viral en las redes sociales y fue aplaudido por todos los presentes en el estadio. Los futbolistas, integrantes y cuerpo técnico de ambos equipos cooperaron para recoger los peluches que se acumularon.