El primer tiempo fue de trámite lento y con muchas interrupciones, situación que impacientó a la exigente hinchada azulgrana. Cerro Porteño apostó a un esquema ordenado, con salidas rápidas encabezadas por Jonatan Torres y Luis Amarilla, que complicaron a una defensa azulgrana sin respuestas. La apertura del marcador llegó cerca de la media hora, cuando Ayrton Sánchez aprovechó su oportunidad y puso en ventaja al local.
El Ciclón no mostró reacción tras el descanso y lo pagó caro: Teodoro Arce amplió la diferencia, sorprendiendo a un Cerro Porteño desordenado y sin claridad ofensiva. La reacción azulgrana llegó recién con el descuento de Cecilio Domínguez, que encendió la ilusión de la remontada y puso tensión al tramo final.
El clima se calentó y derivó en las expulsiones de Diego Martínez, técnico azulgrana, además de Clementino González y el propio Ayrton Sánchez, dejando al Rojo con dos hombres menos. Aun así, el equipo de Juan León Mallorquín se cerró en defensa y resistió los ataques azulgranas, que buscaron sin éxito el empate en los últimos 20 minutos.
El pitazo final desató la furia de la afición cerrista, que despidió a sus jugadores con insultos tras una nueva caída en el torneo. Cerro Porteño dejó pasar una chance clave de acercarse al puntero Guaraní, que había perdido en la víspera en Pedro Juan Caballero.
