El primer ministro francés, Gabriel Attal, anunció que desde el 22 de julio se han registrado 68 ciberataques contra las infraestructuras olímpicas. Entre los objetivos de estos ataques se encontraban instalaciones críticas como el estadio Arena Bercy y el Parque de las Naciones en el parque de la Villette.
Estas infraestructuras albergan eventos de gran relevancia como las competiciones de baloncesto, gimnasia artística y trampolín, así como áreas de celebración para los aficionados.
Attal destacó que todos los ciberataques fueron «detectados a tiempo y frustrados», lo que evitó cualquier daño potencial. En su intervención, el primer ministro elogió el «profesionalismo» de los agentes de la Agencia Nacional de Seguridad de los Sistemas de Información (ANSSI), cuya intervención fue clave para neutralizar las amenazas.
Los ataques en línea tuvieron lugar el 25 de julio, un día antes de la ceremonia de inauguración oficial de los Juegos, aunque algunas competiciones ya habían comenzado. Además de estos ciberataques, Francia también ha enfrentado sabotajes organizados contra los trenes de alta velocidad (TGV) y las redes de telecomunicaciones.
A pesar de estos desafíos, las autoridades continúan trabajando para asegurar un entorno seguro y estable para los atletas y espectadores, manteniendo el enfoque en el «éxito deportivo» y el «éxito de organización» de este evento global.