Qatar tendrá el privilegio de tener a dos grandes estrellas frente a frente por la Copa del Mundo. Kylian Mbappé quiere ganar su segundo trofeo con tan sólo 23 años, mientras que Lionel Messi quiere obtener el único título que le falta en sus vitrinas. Ambos figuras importantes del PSG, sin embargo, rivales este domingo.
No habrá finalista africano, como soñaba todo un continente, ni árabe, en el primer Mundial organizado en un país árabe. Tras caer ante la campeona del mundo, los «Leones del Atlas», que han roto muchas barreras, tendrán que conformarse con buscar el tercer puesto el próximo sábado contra la subcampeona, Croacia.
La victoria, que permitirá a Francia optar a revalidar el título conseguido hace cuatro años, algo que nadie ha hecho desde la Selección de Brasil en los mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962, no puede ocultar las carencias defensivas de la campeona, puesta en jaque por un equipo que no destaca por su potencia ofensiva.
Los “Blues” comprendieron que la mejor manera de derribar el fortín era obligarlos a salir de la zona defensiva. Es por eso que a los 5 minutos, el defensor Theo Hernández logró romper el cero, algo que no habían podido hacer varios equipos como: Bélgica, Croacia, España y Portugal.
El tanto llegó producto de un desajuste defensivo marroquí con un resbalón de En Yamiq, luego un mal despeje de Hakimi y una definición acrobática de Theo Hernández que dejó sin chances al portero Bono.
Como hace cuatro años en Rusia, la solución francesa llegó de la mano de un defensa. Entonces, ante Bélgica, fue Samuel Umtiti quien se vistió de goleador para dar a Francia el pase a la final y ahora fue Theo Hernández, un jugador que llegó con la vitola de suplente y que fue propulsado a titular por la lesión de su hermano Lucas.
Obligado a reaccionar, los «Leones del Atlas» se lanzaron a la aventura para sacar los colores a la zaga francesa. Por varios minutos Francia estuvo incómoda defendiendo, incluso con el ataque alocado de Marruecos y eso lo olió el equipo, que trató de recobrar las riendas del juego, la mejor forma de no sufrir agobios.
El delantero Olivier Giroud demostró que no tuvo una buena noche cuando falló dos ocasiones claras, luego a los 37 minutos Tchouaméni remató algo desviado y tres minutos después Mbappé, superó la marca de Hakimi, sin embargo, su tiro salió fue desviado por el defensor.
Ante esas ocasiones desperdiciadas por Francia, los “Leones del Atlas” creyeron en la gesta, en remontar ante la campeona, obligada ahora a achicar agua, los papeles cambiados, el asediador asediado.
Marruecos acarició el gol con un intento de su mejor carta de gol en el Mundial, En-Nesyri, también lo procuró Ounahi con un pase de Ziyech, e incluso Hakimi se sumó a las chances, sin embargo, no hubo nada que festejar.
En los minutos finales Francia se volcó al ataque y a los 34 minutos Kolo Mouani se aprovechó de una de Mbappé, medio disparo, medio asistencia, para derrocar la fortaleza de Bono.
El gol acalló a la ruidosa grada. Marruecos había soñado con estar en lo más alto y tendrá que conformarse con haber sido la africana que más lejos ha llegado, la árabe que mantuvo el orgullo más tiempo en el Mundial árabe.
Pero no fue suficiente para evitar que el título se lo jueguen dos naciones que figuraban entre las favoritas antes incluso de empezar el torneo. Marruecos ya ha escrito su historia. Francia y Argentina buscarán el título mundial.