La relación entre Julio César Cáceres y la dirigencia encabezada por Hugo Daniel Rodríguez terminó de quebrarse anoche, tras la dura caída del Sportivo Luqueño en el Luis Salinas ante el 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero. El Auriazul sufrió un 0-3 que extendió a seis su racha negativa en el torneo, dejando en crisis al plantel.
En conferencia de prensa posterior a la caída en Itauguá, Julio César Cáceres, había declarado que se mantendría en el cargo “seguiré hasta donde dé la confianza”, sin embargo fue destituido horas después del partido. Su salida marca el cierre de su segundo ciclo en Sportivo Luqueño, con un final muy distinto al éxito vivido años atrás en Olimpia, donde logró conquistar la Copa Paraguay, la Supercopa Paraguay y el Torneo Clausura.
La presión de los resultados, sumada a la pérdida de respaldo dirigencial, precipitaron la salida de un entrenador que había sido recibido con expectativas, pero que no logró torcer la mala racha.