El motivo del requerimiento gira en torno a que Fernandes no está registrado como agente ante la FIFA, lo que, según la entidad con sede en Zúrich, representa una “potencial brecha” en las normativas internacionales.
En una carta enviada a la CBF, difundida por medios brasileños, la FIFA exige la remisión de todos los documentos, mensajes y posibles comprobantes de pago vinculados al acuerdo, así como el contrato con el citado intermediario.
Según el portal UOL, la CBF habría pactado el pago de una comisión de 1,2 millones de euros a Fernandes, quien es director ejecutivo de la firma 08 Partners, especializada en asesoría financiera para deportistas. El empresario incluso acompañó a Ancelotti en su vuelo a Río de Janeiro el pasado domingo, cuando se oficializó su llegada.
En respuesta, la CBF informó que su departamento de gobernanza está evaluando el caso, e indicó que el acuerdo fue negociado por la administración del expresidente Ednaldo Rodrigues, destituido en abril por orden judicial tras un presunto fraude documental.
Por su parte, Diego Fernandes emitió un comunicado en el que señala que pretende formalizar su inscripción como agente FIFA, y que solo cobrará la comisión una vez completado el trámite. Alegó también que actuó en calidad de consultor, dada la urgencia de la negociación con el técnico italiano.














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