La perspectiva de organizar el Mundial 2030 constituye para Marruecos una oportunidad de desarrollar su infraestructura. El Consejo de la FIFA eligió a Marruecos como coorganizador junto a España y Portugal de la edición 2030 de la cita mundialista, que incluirá también partidos en Sudamérica y serán disputados en Uruguay, Argentina y Paraguay.
El especialista en política deportiva, Moncef El Yazghi indicó que “La organización de grandes eventos deportivos es una palanca de crecimiento. Se pueden desarrollar infraestructuras en seis (años) en lugar de 20 años en tiempo normal”. Según los observadores, el país busca reforzar su talla a nivel internacional.
El gobierno marroquí anunció la construcción de un gran estadio con un costo de 5.000 millones dirhams, unos 460 millones de euros o 484 millones de dólares, tendrá un periodo de construcción de tres años entre 2025 y 2028, la misma estará ubicada en Benslimane, un barrio al norte de Casablanca.
Hasta el momento, Marruecos cuenta con seis estadios operativos en Casablanca, Rabat, Marrakech, Agadir, Fez y Tánger, todos ellos serán renovados para albergar la Copa Africana de Naciones 2025 y por supuesto el Mundial 2030. Esos trabajos serán realizados en dos fases, con una inversión de 14.000 a 15.500 millones de dirhams (1.300 a 1.400 millones de euros o 1.370 a 1.475 millones de dólares.
Además de los estadios y de los centros de formación, las inversiones esperadas incluyen principalmente el refuerzo de la red de transportes, de hoteles y de comunicaciones. En total, la organización del Mundial debería costar 52.000 millones de dirhams, unos 4.800 millones de euros o 5.060 millones de dólares.