Tigre salió desde el comienzo con un plan con su sello: la presión intensa en campo rival para recuperar la pelota en buena posición. No obstante, Boca le mostró en dos ocasiones que esa apuesta podía tener un costo importante, cuando en acciones individuales Eduardo Salvio primero y Sebastián Villa después llegaron hasta dentro del área con pelota dominada, aunque al final no pudieron resolver bien.
Cuando parecía que la etapa inicial se iría sin grandes emociones, apareció la diferencia en una pelota parada. Iban ya 45+3 minutos cuando Marcos Rojo se elevó en un tiro de esquina, su cabezazo violento pero al centro encontró una respuesta floja del arquero Marinelli y la pelota se metió apenas unos centímetros en el arco para el primer gol del partido.
En el segundo tiempo, enseguida quedó claro que el plan de juego se había modificado: Boca dejó venir a Tigre, que salió en busca del empate y soltó a los laterales Blondel y Sebastián Prieto, que suelen ser parte fundamental de su estructura ofensiva. El equipo del entrenador Diego Martínez empezó a generar más peligro y estuvo cerca del gol a través de Retegui.
A los 23 minutos de la etapa complementaria, el colombiano Frank Fabra recibió el balón en tres cuartos de cancha y sacó un gran remate que se metió en el ángulo superior derecho del arco y se convirtió en el segundo del partido. El golazo del colombiano fue un golpe demasiado duro para Tigre, y a partir de ahí quedó claro que la única novedad posible era que Boca aumentara la cuenta.
A los 40 minutos del ST, el juvenil Luis Vázquez, que había ingresado por el delantero Darío Benedetto, sentenció la goleada de la consagración en Córdoba. Con este título, Boca consiguió su boleto a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América 2023.
Para el entrenador Sebastián Battaglia es un nuevo festejo luego de la conquista de la Copa Argentina en 2021. Este jueves, se le viene una nueva parada importante ante Deportivo Cali para lograr la clasificación a octavos de la Copa Libertadores.
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