A pesar de haber cumplido con su tarea en el campo de juego al vencer de manera contundente a Nacional, el plantel de jugadores y miembros del cuerpo técnico no salieron a recibir el trofeo de vicecampeón en el estadio Antonio Aranda, esto refleja el profundo malestar que reina en el seno del club.
La negativa a participar en el acto de premiación evidencia la decepción y el desencanto de un equipo que anhelaba alcanzar la estrella 35. Además, la jornada se vio agravada por un imprevisto corte de energía eléctrica en el estadio del 3 de Febrero, lo que imposibilitó aún más la presencia en la premiación.
El amargo sabor de la derrota se hizo sentir una vez más en Barrio Obrero, donde Cerro Porteño se vio obligado a conformarse con el título de subcampeón del Apertura.