Con un enfoque claro y determinado, el CIDI se convierte en un baluarte en la lucha contra prácticas ilícitas como el arreglo de partidos y el soborno, problemáticas que han afectado al fútbol local.
Durante la inauguración, Robert Harrison, presidente de la APF, expresó que el objetivo del CIDI es «eliminar lo que tanto mal le hace a nuestro fútbol». La creación de este centro no solo responde a las preocupaciones de los aficionados, sino que también busca restaurar la confianza en el deporte.
Por su parte, el ministro Enrique Riera alertó sobre los peligros de permitir que los delincuentes se adueñen del fútbol, afirmando: «Si dejamos que los criminales tomen el control, va a morir nuestro fútbol».
Este esfuerzo coincide con el Operativo BET, una investigación en curso sobre una red de amaños de partidos que ha alcanzado todas las divisiones del fútbol paraguayo y se vincula a actividades de apuestas ilegales.
En palabras del fiscal Federico Delfino, el compromiso de las autoridades es «seguir garantizando la transparencia en este deporte». El trabajo conjunto entre la APF, la Policía Nacional y la Fiscalía será clave para combatir y sancionar las conductas que amenazan la integridad del fútbol paraguayo.