El partido se empezó a definir desde el banco, el entrenador español Xavi Hernández le ganó al italiano Carlo Ancelotti que salió con una formación de 4-2-3-1. El español sorprendió colocando a Gavi de extremo izquierdo y así formar con el clásico esquema del 4-3-3, con Frenkie De Jong y Sergio Busquets, Pedri por dentro muy pegado al delantero Robert Lewandowski, Gavi y Ousmane Dembélé dieron amplitud por las bandas.
A los 34 minutos del encuentro un error en salida de balón de Antonio Rüdiger y Eduardo Camavinga. El central que había sentido una molestía unos minutos antes dió un mal pase al francés, éste último de espaldas y con la presión de Sergio Busquets perdió el balón, luego una buena conexión entre Gavi y Lewandowski, el delantero polaco encontró libre a Pedri que ante la salida del portero Courtois definió cruzado para poner el 1-0.
Posteriormente, a los 44 minutos del partido poco antes de señalarse el tiempo añadido, el holándes Frenkie De Jong en una barrida logró dar una asistencia magnífica a Gavi por izquierda, éste logró ganar la banda y al levantar la cabeza encontró libre de marca al delantero Robert Lewandowski que al recibir sólo tuvo que empujar el balón para poner el 2-0.
En la etapa complementaria, el entrenador italiano Carlo Ancelotti sacó al francés Eduardo Camavinga y mandó al campo de juego al brasileño Rodrygo. Sin embargo, el gran problema del conjunto blanco estuvo en la zona de defensa y el Barca sólo tardó unos minutos para demostrar la superioridad en el campo de juego, sin embargo, apareció la mano salvadora de Courtois para mantener con vida a los blancos.
No obstante, a los 24 minutos del segundo tiempo un error de Dani Ceballos que había ingresado al campo de juego a los 20, dió un pase flojo, elevado hacia atrás que el central Militao no pudo recepcionar, Gavi (autor del 1-0) le robó el balón y no hubo manera de frenar la arrancada en velocidad que culminó con el remate de Pedri al segundo palo.
En el cierre del encuentro, Real Madrid logró decorar el marcador con un tanto del delantero francés Karim Benzema a los tres minutos de añadido sobre el tiempo cumplido, el tanto fue totalmente insuficiente para dar la vuelta un partido en el que los blancos se vieron completamente superados por los catalanes.
El Barcelona volvió a levantar un trofeo por primera vez desde la temporada 2021 cuando ganó la Copa del Rey, en aquel momento con Lionel Messi como pieza fundamental. En esta ocasión, acabó imponiendo su dominio del balón frente a un Real Madrid que no encontró soluciones.