Sández, nacido en Argentina pero con raíces paraguayas, fue convocado por Gustavo Alfaro para reforzar la selección paraguaya, siguiendo los pasos de otros jugadores naturalizados que dejaron una huella, como Roberto Acuña, Lucas Barrios y Jonathan Santana.
Mientras tanto, Soler, oriundo de Asunción, ha sido llamado por Lionel Scaloni para representar a la selección argentina en esta fase de las eliminatorias, un caso que remarca las fuertes conexiones culturales y deportivas entre ambas naciones.
Este escenario inusual, con Sández jugando para Paraguay y Soler para Argentina, refleja cómo el fútbol trasciende fronteras. Aunque no es la primera vez que sucede algo similar, la coincidencia de estos dos jugadores en las Eliminatorias añade un toque especial a la rivalidad y la hermandad futbolística entre ambos países.