Este día no es uno más en la agenda de la Iglesia Menonita Emaús, anexo Emboscada. Es una jornada que marca un antes y un después para la comunidad, al celebrarse con gran emoción la apertura oficial del comedor infantil de la iglesia.
«Hoy no es un día cualquiera, es un día más que especial. Dios nos ha concedido el deseo que, para nuestras posibilidades humanas, parecía lejano», expresaron los miembros de la congregación durante el acto inaugural, que estuvo colmado de emoción y gratitud.
El comedor está orientado a brindar no solo una alimentación adecuada para los niños, sino también un espacio donde puedan crecer en valores, esperanza y fe. El objetivo es claro: nutrir tanto el cuerpo como el espíritu de los más pequeños, respondiendo al llamado de Jesús de atender a los más vulnerables.
Con apoyo de la Fundación Jesús responde al mundo de hoy, se ha reafirmando el compromiso cristiano de servir a la comunidad con amor y entrega. Para los líderes y colaboradores de la Iglesia Emaús, esta iniciativa es un paso firme en su misión de transformar vidas desde la fe.
