El encuentro se convirtió en un tiempo de celebración, donde resonaron cantos y alabanzas en honor a la fe. La presencia del evangelista Juan Martínez, quién añadió un componente especial a la celebración, enriqueciendo la experiencia espiritual para todos los presentes.
Este evento no solo fortaleció la comunidad de fe en Caacupé, sino que también dejó una huella imborrable en los corazones de quienes participaron.
La misión de difundir el amor y la enseñanza de Jesucristo sigue siendo una prioridad en este camino de fe. Cada día, se trabaja incansablemente para escribir en letras grandes el nombre de Jesús sobre la tierra de Paraguay, llevando el mensaje de esperanza y salvación a todos los rincones del país.