La organización cristiana Equipo Jaha, en estrecha colaboración con la Comunidad Takuapú Miri, realizó una jornada solidaria en la ciudad de Villeta, dedicada a las comunidades indígenas Mbya y Ava.
Durante su visita, los voluntarios de Equipo Jaha asumieron el compromiso de enseñar a leer y escribir, trabajando mano a mano con niños y jóvenes. Además, entregaron alimentos e insumos esenciales, abarcando desde productos de higiene hasta kits escolares básicos.
Pero más allá de los recursos materiales, la acción central del equipo fue compartir el amor de Dios, un mensaje que, aseguran, tiene la capacidad de transformar corazones y fortalecer comunidades. “Cada visita es un recordatorio de que estamos llamados a servir, sembrar y sostener”, reflexionaron los líderes de Equipo Jaha.
Este tipo de iniciativas promueve no solo el desarrollo educativo y el bienestar físico, sino también el tejido comunitario y el valor de la solidaridad. Al cerrar la semana, tanto voluntarios como miembros de las comunidades reafirmaron su compromiso mutuo: avanzar juntos en un camino de esperanza y crecimiento sostenido.














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