Antes de interpretar lo que está aconteciendo a nivel internacional con relación al avivamiento en la Universidad Hughes de Asbury en Wilmore, Kentucky, es primero importante rescatar los antecedentes que desembocaron un suceso trascendental allá por el siglo XX, dejando como una verdadera figura histórica a un hombre llamado Evan Roberts.
Pero, muchos se preguntarán: ¿Quién fue Evan Roberts?
Hacia el año 1878, la vida de Evan Roberts comenzaba a escribirse, el mismo provenía de una modesta familia, su padre se dedicaba a la minería y eran muy devotos a los mandatos del Señor. Sentimiento que trasmitieron a este joven hombre, quien iniciaba sus pasos en el camino de Dios, sirviendo en la iglesia de su localidad. Pese a toda su entrega, el mismo no se sentía satisfecho y se encontraba sediento de más fe y esperanza.
Trascendidos los años, en 1904, Evan Roberts tuvo su primera visión sobre el avivamiento en Gales, fue el testigo de haber percibido un brazo que se extendía desde la luna hasta Gales. Él creyó ver la mano de Dios en esta visión y comenzó a organizar reuniones en su iglesia, de esta manera, toda la población creyente de esta región pudo presenciar el gozo del espíritu a través de diferentes representaciones, llegando a causar sosiego en los quebrantos de muchos de los presentes, quienes desde hace mucho tiempo se encontraban a la espera de este glorioso suceso.
Y del mismo hecho, fue protagonista Roberts, ya que sirvió como el facilitador de la palabra del Señor, y quién a raíz de la marcada escena logró el reconocimiento de multitudes, ganándose así muchos seguidores, quienes terminaron por transformar sus vidas conforme a lo que establece los lineamientos bíblicos, alejando todo vicio en sus actos.
Como testimonio de ello, muchos hombres dejaron el alcohol y cambiaron para mejor su relacionamiento con sus familias, volviéndose participes de los cultos. Es importante mencionar, que en esta época no se reportaron robos, ni asaltos, ni violaciones, ni asesinatos, ni malversaciones.
De todo esto, radica la importancia de este hombre dentro la iglesia, ya que, fue un fiel discípulo del Señor, que veía por el bienestar de propios, tanto inconversos como cristianos, aliviando los corazones acongojados y trasmitiéndoles las buenas nuevas de Dios.
Hoy, en el mundo se piensa que mucho de ese sentir se recobra con el actual avivamiento surgido en este siglo XXI, con una aglomeración de creyentes en la Universidad Hughes de Asbury en Wilmore, Kentucky, donde miles y miles de hombres y mujeres alaban la bendición de Dios, percibiendo toda clase de representaciones, al son de canciones, llantos y danzas.