Recientemente, un grupo de seis personas del Equipo Jaha acompañó a la comunidad Toba Maskoy durante una semana, dejando una huella profunda en su camino. Desde el tiempo de devocional por la mañana hasta las tareas cotidianas como buscar agua y limpiar la escuelita, el equipo se sumergió completamente en la vida diaria de la comunidad.
La conexión establecida va más allá de las actividades diarias, ya que el equipo ha forjado relaciones significativas a través de visitas a los hermanos y hermanas de estas comunidades. Este enfoque ha creado un espacio de confianza y respeto mutuo, esencial para el éxito de su misión.
El cronograma de actividades del Equipo Jaha en la comunidad Toba Maskoy incluyó momentos de enseñanza bíblica para niños, participación en la radio comunitaria y reuniones con mujeres Toba. En este último caso, se abordaron temas específicos solicitados por las mujeres, seguidos de un momento de comunión con un delicioso guiso.
La diversidad de enfoques, la sensibilidad cultural y la respuesta a las necesidades específicas de la comunidad destacan el compromiso integral del Equipo Jaha. Su labor no solo se limita a compartir la palabra de Dios, sino que también involucra la construcción de relaciones sólidas y el reconocimiento de las particularidades de cada comunidad.