Señala que no es la primera vez que China intensifica su control sobre la vida religiosa, pero se cree que esta podría ser una de las más “tecnológicamente invasivas”. Agrega que en la era del ministerio digital, donde los sermones se transmiten y las oraciones resuenan, la regulación parece un “intento deliberado” de desconectar lo sagrado de lo social”, dijo un experto a La Corriente.com.
Se menciona que las restricciones serán en las cuentas personales, en redes sociales personales, transmisiones en vivo, grupos de WeChat y foros informales, donde no se podrá difundir el evangelio.
Asimismo, dicho artículo menciona la prohibición de utilizar inteligencia artificial (IA) para enseñar a menores de edad y jóvenes. Es decir, las personas no podrán compartir contenido religioso.
En ese contexto, el gigante asiático establece también sanciones a las personas que no cumplan con dichos parámetros, donde destacan el cierre de cuentas digitales e investigaciones penales, que normalmente derivan a condenas de cárcel indefinidas.
Mundo Cristiano entiende que para los creyentes en Cristo que viven en China, es un duro golpe para la libertad religiosa digital, porque limita compartir sobre la Biblia o predicar sobre la fe cristiana.
