En un trabajo silencioso pero sostenido, la Capellanía Evangélica Militar ha logrado establecer capellanes en prácticamente todos los cuarteles del país, tanto en Asunción como en el interior, consolidando así un servicio de acompañamiento y asistencia espiritual para los miembros de las Fuerzas Armadas.
Esta presencia se ha fortalecido gracias al trabajo conjunto con distintas asociaciones evangélicas que colaboran en el sostenimiento y formación de los capellanes. La labor no solo se limita al acompañamiento religioso, sino que también abarca orientación emocional, contención en situaciones de crisis y fomento de valores éticos.
Según el Capellán Arnaldo Alcaraz, el objetivo es “servir a la patria desde una mirada de fe y compromiso humano”, promoviendo un entorno de respeto, fraternidad y bienestar espiritual entre los efectivos.
Desde la Capellanía se valora especialmente el apoyo institucional recibido, que ha permitido ampliar la cobertura a cuarteles remotos del interior, donde históricamente este tipo de asistencia no había llegado.
El trabajo que realiza la Capellanía Evangélica se enmarca en una visión integral del servicio militar, que contempla tanto la formación física y técnica como el desarrollo espiritual y emocional del personal.
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