De la mano de Adeline Friesen, la fábrica de Tucosfactory, ubicada en la ciudad de Filadelfia, propone sabores exquisitos y únicos e impulsa el trabajo de mujeres indígenas y pobladores del Chaco para revitalizar y dar a conocer los alimentos nativos.
Los productos se elaboran con frutos de árboles de la zona que han sido consumidos desde siempre por los indígenas y por los habitantes de la región. Su producción incluye mermeladas y jarabes de frutos poco conocidos como el Tamarindo, Chañar, Mistol, Molle negro, Grosella, Kinoto, Tuna y otros, así como harina de algarrobo, infusiones de frutos secos de rosella y el condimento llamado Merquén (a base de ají del monte).
Dejá tu comentario