Filadelfia, RCC.- Cattebeke destacó que también utiliza su finca como granja-escuela en donde invita a otras personas, especialmente estudiantes que quieran adquirir conocimientos sobre cultivos a visitar el lugar.
El concepto de la agricultura familiar abarca a todo productor que tenga limitada cantidad de tierra según mencionó, por lo que hoy en día se desconoce exactamente cuanta gente está integrando este segmento en la zona de Benjamín Aceval, sin embargo, el apoyo mutuo es fundamental y constante mediante las comisiones que se conforman.
Pero no todo es bonanza, también se atraviesan muchas dificultades y todo gira en torno a los factores climáticos, «ahora estamos saliendo de una sequía de unos 7 meses que perjudicó completamente todos los cultivos, recién esta semana tuvimos la primera lluvia otra vez que nos motiva a continuar trabajando por la tierra», alegó.
Esta situación climática deja un panorama poco alentador en el campo con tierras sin cultivar cuando en realidad a esta altura del año estaría en plena tarea de siembra, «es una seca distinta, prácticamente como oriundo de esta zona no recuerdo algo similar haya ocurrido, cada año tenemos sequía pero nada igual a esta», consideró.
Pero esto no impide a Cattebeke mirar con optimismo el futuro y ya pensar en lo próximo que va a sembrar, él se dedica especialmente a la horticultura orgánica, trabajando con las verduras y hortalizas de temporada, todo lo que cosechan lo comercializan en el mismo pueblo de Benjamín Aceval, los pobladores adquieren productos directo del campo.
«La gente que quiera conocer nuestro trabajo puede visitarnos cuando quiera y comprar nuestra producción de paso, estamos abiertos para los colegios, las escuelas, universidades o empresas que hagan trabajo de campo, también gente particular que esté interesada e intercambiamos ideas sobre los diferentes cultivos», exhortó.
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