Filadelfia, RCC.- Nirma Servin, propietaria del Establecimiento Ganadero 9 de junio, en la zona La Chaqueña, expresó su angustia ante la falta de lluvias desde hace varios meses. Recordó que sacó un préstamo en octubre del año 2019 para trabajos de preparación para las pasturas, vino una lluvia de 70 mm y desde ahí en adelante comenzó la incertidumbre.
Hoy ante la falta de pasto, Doña Nirma (como la conocen en la zona) se ve obligada a cortar las ramas de algunos árboles como el algarrobo para alimentar a sus ganados. La falta de agua se sosegó con el repunte del Río Pilcomayo, que sirvió para llenar los tajamares de la zona, sin embargo la escasez de alimentos siguió siendo el quebranto de todos los días.
«Antes de octubre ya no teníamos luego pasto y empezamos a alimentar a los animales con lo que provee el monte, hoy en día valoro tanto tener mucho monte, porque sirve para darle gajos de algarrobo y seguiremos con eso porque son cinco meses duros los que nos esperan si es que no tenemos lluvias», expresó.
Doña Nirma tiene bajo su cuidado unas 500 cabezas de ganado de la familia, cuyo 5% ya falleció en esta lucha contra la sequía por las largas caminatas bajo el sol en busca de agua y comida, caen al suelo y difícilmente se levantan.
Inmersos en deudas financieras ante el fracaso por la falta de lluvias, muchos productores de la zona están en una situación similar, con un futuro incierto para los próximos meses de duro invierno, «no recibimos apoyo de las autoridades, nunca luego recibimos, siempre nos salvamos por nuestros medios pero ahora es muy larga la angustia», expresó.