Las autoridades de Senacsa, considera que se está conteniendo adecuadamente la propagación de la enfermedad detectada en el Chaco Central, destacan que esto se ha dado mediante las barreras y vigilancias implementadas, aunque persiste el riesgo de transmisión a través de aves migratorias y silvestres.
El cuarto foco detectado el martes en la zona de Faro Moro, donde aves de traspatio estaban infectadas con la influenza A (H5N1) ya han sido sacrificadas y eliminadas mediante entierro para eliminar toda posibilidad de nuevos contagios. Hasta el momento se habían confirmado cuatro zonas de contagios distribuidos por el Departamento de Boqueron en las ciudades de Mariscal Estigarribia, Neuland, Filadelfia y en la zona anteriormente mencionada.
Estos focos de contagio fueron confirmados mediande la realización de pruebas laboratoriales a los animales, asimismo también existieron otras notificaciones de alerta en otras áreas como la ciudad de Bella Vista en el Departamento de Amambay, pero los resultados de estos dieron negativo.
Acerca a la cantidad de aves eliminadas hasta el momento, las autoridades de Senacsa han comentado que aún no cuentan con los datos precisos, ya que priorizan la detección y que el conteo de las aves se realiza durante el proceso del sacrificio de las mismas que se realizan a través de brigadas especiales.
Señalaron de que están seguro de que están conteniendo la propagación de la enfermedad en tierra, gracias a las medidas implementadas como las barreras sanitarias, el rastreo epidemiológico y la vigilancia instalada en las áreas de emergencia. Pero advierten que no se debe bajar la guardia, ya que hay un factor que no se puede controlar y son las aves migratorias, acuáticas o autóctonas que pudieron infectarse el virus, por lo cual persiste el riesgo de que estas aves migratorias contagien a las silvestres y estas lleven la enfermedad a más animales de traspatio, llegando en el peor de los casos, a contagias a las aves de las granjas industriales, que manejan grandes volúmenes de producción.