Recordemos que la magnitud e importancia de esta ruta está dada por los más de 1.500 vehículos que circulan por día, de los cuales el 50% corresponde al transporte de cargas de mediano y gran porte, especialmente de ganado, productos lácteos y del gas licuado de petróleo proveniente de Bolivia.
Estas condiciones particulares son atendidas mediante el establecimiento de normas y medidas técnicas apropiadas, que se incorporan al desarrollo de este emprendimiento vial, con el objeto de reducir el riesgo de accidentes y hacer más ágil, seguro y ordenado el tránsito de los usuarios, procurando reducir las molestias en su desplazamiento por esta ruta.
“La señalización cumple el objetivo de prevenir que la población local ingrese a la zona de trabajo, con el fin de evitar incidentes y que las obras no sean interrumpidas”, explicó el Ing. Javier Cazal, técnico en seguridad vial del Consorcio Boquerón (TYCSA-CIVSA), a cargo del trecho que va desde el km 390 al km 450.
Los dispositivos para la regulación del tránsito se encuentran ubicados antes del inicio de cada obra, permanecen durante la ejecución de la misma y son retirados una vez culminada la intervención.
“Mediante carteles de desvío se señala el sentido de circulación vehicular y, a fin de garantizar una mayor seguridad, se colocan señales que indican la velocidad máxima aceptable en la zona”, explica el ingeniero.
En lo que corresponde al Lote 7, responsabilidad del Consorcio Asunción S.A. y Asociados, que va desde el km 450 hasta el km 525, el Ing. Alejandro Troche refirió que el corte de la banquina para el tratamiento estructural dura varios días, por lo que en ese tiempo el descalce se marca con tambores de color naranja y cintas reflectivas, de modo que el usuario reconozca el sector donde no puede bajar el vehículo por falta de banquina.
En cuanto a los frentes de trabajo de suelo mejorado para el terraplén, en donde existe un gran número de mano de obra directa, se establecen desvíos a caminos auxiliares, los cuales son señalizados con carteles reflectivos y balizas intermitentes.
“En las zonas de bacheo, cuya tarea es dinámica, se emplean conos y carteles para indicar el inicio y fin de la obra, y por lo menos un capataz y seis trabajadores, incluyendo a los banderilleros, una vez concluida la intervención, se trasladan hasta el siguiente sitio donde se prosigue con el mismo trabajo”, detalló el Ing. Troche.
Por otro lado, explicó que se encuentran realizando refuerzos en la señalización nocturna, en los descalces, zonas de bacheos, refuerzo lateral y alcantarillas, que son tareas de las cuadrillas de señalización.
Cabe destacar que la renovación, habilitación y mantenimiento de la ruta nacional PY 09 – Transchaco, contempla la habilitación de una nueva calzada desde el km 50 (Cerrito) hasta el km 450 (Villa Choferes) y la rehabilitación de la calzada existente desde este punto, hasta el km 525 (Mcal. Estigarribia), incluyendo los accesos a las Colonias Menonitas de Filadelfia, Loma Plata, Neuland y Línea 1.
Luego de varios estudios de proyección (factibilidad técnica, económica y socioambiental) el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), junto a los entes financiadores del programa (BID y CAF), concluyeron que la forma más viable y sostenible de rehabilitar la ruta PY09 era mediante la construcción de una nueva calzada.
Esto teniendo en cuenta que, debido al peso de los vehículos y las particularidades del terreno, la construcción de caminos provisorios y alternativos a lo largo del trayecto intervenido, elevaba excesivamente la inversión, por lo que se optó en mantener habilitada la calzada actual y construir una nueva ruta en paralelo.
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