De esta forma, se logra otro hito constructivo y se está cada día más cerca de llegar al objetivo, que es la unión física de la capital del país con la Región Occidental.
Mientras tanto, siguen los trabajos finales de hormigonado de las últimas dovelas que faltan para que la estructura del puente quede unida en toda su extensión.
Las dovelas fueron definidas con 6 metros de longitud cada una, en un número de 23 pares en cada pilono principal, totalizando 92 unidades.
El hormigonado de estas piezas se realiza mediante las superestructuras de los carros de avance que fueron especialmente diseñados para esta obra, e importados desde Europa por las empresas subcontratadas por el n, responsable de la ejecución del proyecto.
El cierre del vano principal tendrá 300 metros, con posibilidad de doble vía de navegación por el canal principal, y dos vanos laterales con 151,50 metros.
El ancho total del tablero del puente es de 31,22 metros, con dos carriles de 3,50 metros, una banquina con 2,50 metros, más un ensanche de 1 metro y paseo (peatonal o ciclovía) de 2,50 metros, en cada sentido.
La nueva infraestructura vial, junto con los viaductos y caminos de accesos, tendrá una longitud de 7 kilómetros, desde la rotonda de la Costanera Norte hasta la ruta José Falcón – puente Remanso.
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